De los Altos Elfos señores, ya están aquí, con más magia y más criaturas voladoras que nunca. Sin duda hay miniaturas que os dejarán con la boca abierta, a continuación dejo fotos en las que se aprecian bastante bien.
Para empezar, un esbozo de lo que parece va a ser la portada del nuevo Libro de Ejército:
La ilustración es bastante bonita, bastante mejor que la anterior portada para mi gusto, y más seria, recalca más el carácter épico de esta raza.
En lo referente a magos, dos miniaturas bastante curradas:
Me sorprende la dinámica de la primera miniatura, a punto de lanzar un potente hechizo espada en mano. Sin duda habrá objeciones para adquirir la segunda, ya que es algo... bueno, digamos que no refleja el espíritu de maga alta elfa venerable (en mi opinión por supuesto).
Un poquito de altos vuelos:
Tremendos estos carros voladores, sin duda darán mucho pero que mucho juego en lo referente al flanqueo y ataque por la retaguardia, y más si pueden llevar un personaje. Cada vez se curran más las posturas de las unidades voladoras, muy conseguidas en lo visual.
Ahora, una unidad poco vista pero muy interesante: renovación estética para los sombríos, a mi juicio muy buena, posturas bastante dinámicas que reflejan bien el carácter de hostigador que tiene esta unidad.
Al parecer, con la caja de los Sombríos también tendremos la posibilidad de montar esta otra unidad, cuyo nombre no es conocido por el momento:
Seguimos con un par de personajes:
La primera es una Doncella, mientras que el segundo un probable capitán de la Guardia del Mar.
Por último, quiero mostraros la miniatura que más me ha impresionado a mí y a la mayoría de los aficionados, por su enorme presencia y belleza estética: El ave Fénix. Parece ser que tendrás más de una modalidad de cara al juego, es decir, dos unidades distintas. Me recuerda un poco al Grifo del Imperio, que podía montarse como grifo de general o grifo de dos cabezas para un hechicero, más orientado quizás a Tormenta de Magia. Sin duda coincidiréis conmigo en que estas criaturas supondrán cuando menos un reto de pintura bastante aceptable, con unos resultados que, de alcanzarse, podrían ocupar un sitio preferente en cualquier estantería.
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